miércoles, 4 de noviembre de 2009

La navegación y sus enseñanzas para la empresa

La náutica nos enseña a tener un plan B alternativo para las emergencias/crisis, que tenemos en la travesía, se pierde gente en la empresa, se pierden hombres en la travesía, alguien debe cubrir ese rol, cómo se hacen las rotaciones de responsabilidades y cuál es la capacidad de adaptación a los rápidos cambios del mercado.
La náutica es a veces una dura experiencia, por el frío, por el esfuerzo y por la demanda física que esta representa los días de mucho viento, al igual que cualquier semana en la empresa, donde las presiones, los objetivos, nos ponen en un stress extremo que debemos saber manejar.
Las comunicaciones son claves durante la travesía, un orden dada o interpretada de manera incorrecta, implica dar vuelta el velero o que alguien reciba la botavara en su cabeza ante un giro inadecuado o sin la comunicación debida, nada diferente a lo que ocurre en las empresas.
El desarrollo de habilidades, conocimientos y destrezas y es otra de las características de la náutica, algunos se adaptan y difrutan del movimiento permanente del velero, otros sucumben y se descomponen sin poder manejar esa sensación de náuseas.
Es igual la actitud de las personas en la empresa…? Sin duda que no, y en un día de navegación salen a la luz esas actitudes, de manera espontánea y muy visibles en una tripulación de 8 personas.
Los resultados de un día de trabajo dan mucho para redactar, el outdoor, sólo fue el comienzo para detectar y hacer el diagnóstico de los puntos a trabajar por el equipo evaluado.
Comentario de Alberto Herrera - Link

miércoles, 20 de mayo de 2009

No esperéis libraros de los libros

MADRID.- Umberto Eco acaba de publicar un libro en Italia con el significativo título de No esperéis libraros de los libros y ayer, en Madrid, defendió la supervivencia del papel frente a los soportes digitales.

Pero el semiólogo y popular novelista no apoya el invento de Gutenberg por razones nostálgicas, sino por variados argumentos que desgrana en el libro, que ha surgido como fruto de un debate con el cineasta francés Jean-Claude Carrière.

"Si tuviera que dejar un mensaje de futuro para la humanidad, lo haría en un libro en papel y no en un disquete electrónico", dijo Eco.

"He visitado la Biblioteca Nacional y he visto libros que tienen 500 años de antigüedad y manuscritos de hace 1000 años. Ahora bien, no sabemos cuánto puede durar un disquete de ordenador. Los llamados discos flexibles han muerto antes de agotar su capacidad de almacenamiento de datos. Hemos escrito un libro de 350 páginas para argumentar la larga vida que aguarda al libro en papel", comentó el autor, de 77 años.

A juicio de Eco, que recibió la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, "los nuevos medios de expresión que han surgido a lo largo de la historia no han matado a los anteriores". Así, ni el cine terminó con el teatro ni la televisión obligó a desaparecer a la radio.

"Desconocemos todavía la dimensión del fenómeno de Internet. Pero en un libro o en una obra de teatro sabemos quién es el autor o la tendencia ideológica, mientras que Internet se presta a una especie de mermelada comunicativa en la que todos hablan igual, como sucedió con las emisoras de radio hace unos años."

No se mostró tan seguro el filósofo italiano sobre el futuro de los periódicos en papel. "El libro electrónico -afirmó- no sustituirá a los libros en papel, pero es probable que los soportes digitales releven a los diarios. Está claro que los periódicos ya sufrieron una crisis con la irrupción masiva de la TV. Ahora los informativos ofrecen las noticias en forma de telegrama, mientras el diario del día siguiente proporciona los temas con la extensión de una carta."

"Una de las alternativas que se abren para los diarios es profundizar en las noticias y generar un debate sobre ellas. Hegel dijo que la lectura de los diarios por la mañana eran el rezo matutino del hombre moderno, pero no sé si mi nieto querrá rezar de esa manera", precisó Eco.

Sin su característica barba y apoyado en un bastón, Eco no perdió vigor intelectual ni su simpática ironía. Ante una pregunta sobre el libro que le regalaría a Silvio Berlusconi, dijo: "No le regalaría ninguno, porque él dijo hace 20 años que no lee, aunque a la vista de las últimas noticias, le regalaría Lolita , de Nabokov".

Nota de ElPais.es